La comunidad del municipio de Santo Domingo, en el Nordeste antioqueño, se encuentra consternada tras un incidente ocurrido el viernes 1 de noviembre, que generó un intenso debate sobre la responsabilidad de los funcionarios. Durante la Cabalgata de Disfraces y la Noche Joven, una funcionaria local decidió participar de manera polémica, eligiendo un disfraz que incluía prendas alusivas al grupo terrorista ELN.
La mujer, montada en un caballo, desfiló entre los asistentes luciendo un camuflado completo, un brazalete y una pañoleta del ELN, lo que provocó la indignación de muchos. En medio de la celebración, la intervención de las autoridades no tardó en llegar. Un agente de policía, al observar la situación, se acercó para hacerle un requerimiento a la funcionaria. En un video que circula en redes sociales, se escucha al policía señalándole que su atuendo no es apropiado, insistiendo en que debía quitarse los emblemas. “Hágame el favor doña Martha por segunda vez y se quita esos emblemas”, le dice el agente, que le solicita acompañarlo a la estación de Policía.
Sin embargo, la respuesta de la funcionaria fue desafiante. En lugar de acatar la orden, expresó que se trataba de un simple disfraz y que no tenía intención de retirar la vestimenta. “Usted es funcionaria pública, usted trabaja para la Fiscalía, usted debe dar ejemplo y esos son emblemas (de un grupo terrorista) y eso es un delito”, le recuerda el policía, enfatizando la seriedad de la situación.
A pesar de las advertencias, la mujer mantuvo su postura, sugiriendo que las acciones del policía podían considerarse un abuso de autoridad y que ella podría denunciarlo. Este intercambio dejó a muchos en Santo Domingo reflexionando sobre la importancia del comportamiento de los funcionarios y las implicaciones que tiene en la imagen de las instituciones en un contexto donde la seguridad y la paz son temas de gran relevancia.